Recuerdo el viaje de novios con un cuerpo fatal. Yo sabía que era debido al cambio hormonal al dejar las pastillas, así que traté de no darle muchas vueltas pero como soy una persona muuuuuuy controladora en cuanto me bajó la regla me lancé a comprar un paquete de test de ovulación y me regalaban 5 test de embarazo.
Ese mes ovulé el día 19 del ciclo pero como no tenía ni papa de cómo se usaban, pues en cuanto ví el posi del TO nos lanzamos a retozar. También estuve tomándome la tempe y ahí fue cuando me dí cuenta de que ovulé tres días después del TO positivo, así que pensé que como justo habíamos retozado los días previos a la ovulación pero justo ese día nada, pues que no iba a haber suerte.
Los días pasaron y al cuarto día después de ovular noté muchos pinchazos en los ovarios, a los días muchos escalofríos, después pinchazos dentro del pubis, al noveno día mucho dolor en el pecho izquierdo y esa misma tarde manchado marroncillo claro así que al día siguiente, ni corta ni perezosa, me lancé a hacerme uno de esos test de embarazo que me habían regalado con los TO. Me hice el test y lo dejé en el baño, fuí a la cocina para preparar el desayuno y volví al instante y ví como se iba marcando, volví a la cocina sin creérmelo y sin querer decirle nada a mi marido. No pude más y volví al baño y allí estaba ese pedazo de posi a 10 días de la ovulación. Me acerqué al salón y le dije a mi marido:
¿Cuántas rayas ves aquí? (he de decir que él ya estaba instruído en el tema rayas porque había visto la evolución de mis TO)
Y me dijo: dos.
Y fue cuando le dije: cariño, no es un test de ovulación, es un test de embarazo. Estoy embarazada!!!
Su respuesta fue: ¿Ya? ¿Tan rápido?
Imaginaros la mezcla entre incredulidad, alegría desbordada, miedito… Ese día era jueves y el domingo decidimos contárselo a las familias. Tod@s súper content@s.
Al cabo de dos semanas nos fuimos de viaje al bautizo del hijo de mi prima y aprovechamos para contárselo a esa parte de la familia y justo en la celebración empecé a manchar marrón oscuro. No le día importancia porque días atrás había manchado marroncillo clarillo pero mis amigas me dijeron que no pasaba nada. Por la noche seguía manchando al ir al baño y a la mañana siguiente fue a más y me planté en urgencias. Después de casi dos horas nos atendió el gine y me hizo una eco y me dijo que se veía el saco pero nada más, que me volviera a mi ciudad y que me hicieran una beta para comprobar las semanas de embarazo porque podía ser que estuviese de menos tiempo, cosa que yo sabía que no podía ser por los TO.
Imaginaros el viaje de vuelta…
Una vez en el hospital de mi ciudad (debo decir que yo pertenezco a Muface y que en aquel momento tenía hospital privado) me atendió un doctor que me hizo la beta y una eco abdominal y me dijo que ese saco era de menos tiempo. La beta me salió positiva, 553 creo recordar, pero en ningún momento me dijo que fuese un aborto retenido, de hecho me puso en el informe «metrorragia del primer trimestre». Volvimos a casa felices porque la beta era positiva, incrédulos nosotros porque ese nivel de beta indicaba que nuestro bebé se había parado hacía una semana.
Todo esto ocurrió en domingo y el martes tenía la primera eco con mi gine. Lo llamé el lunes para preguntarle si debía ir o quedarme en reposo como me habían indicado en el hospital y cuando le expliqué que estaba manchando marrón oscuro me dijo que eso era un aborto diferido. Esa mañana se había venido mi madre a mi casa a ayudarme porque yo tenía que estar en reposo absoluto y la llamé porque la pobre se había puesto a limpiar la terraza y cuando se lo dije se me cubrieron los ojos de lágrimas.
Al día siguiente llegamos a la consulta por la tarde y cuando metió el espéculo, el gine lanzó un:
«Nada, nada, nada, esto es un aborto»
Mi marido me cogió la mano fuerte, fuerte y se quedó blanco. Yo acerté a preguntarle qué debíamos hacer y me dijo que lo mejor era un legrado. Su mujer, que es la enfermera, me dijo una frase que NUNCA nadie debería decir:
MUJER LEGRADA, MUJER EMBARAZADA ¡Qué frase más burda!
Al día siguiente me practicaron el legrado y estuve muchos días con unas molestias horribles, pero todo dentro de lo que se supone que era normal según mi gine.
Pasaron los treinta y tantos días que tardó la regla en bajarme y fuimos a revisión con el gine y nos dio luz verde para volver a intentarlo así que como locos de contentos pensando que sería llegar y pegar como la otra vez.
Esa regla fue la de julio, pasó agosto y tampoco y ahí me dí cuenta de que desde que ovulaba hasta que me bajaba la regla sólo pasaban 8-9 días, así que volví a pedir cita con mi gine el cual me dijo que eso no era nada. Yo no me lo creí y pedí cita con otra gine que tiene muy buena fama y ella me dijo que tenía un defecto en la fase lútea por falta de progesterona y que si para diciembre no me había quedado embarazada me mandaría progesterona.